La última etapa del Tour de Suiza sufrirá cambios debido a que no se garantiza la seguridad al paso por Sustenpass. El riesgo de avalanchas, es la principal preocupación que ha llevado a la organización a tomar esta decisión.
El Tour de Suiza tendrá una última etapa dura, aunque 42,9 kilómetros menos (101,5 frente a los 144,4 previstos) y 900 metros de desnivel menos que el recorrido original.
La idea originaria era una etapa de 147 kilómetros donde el pelotón debía afrontar las ascensiones a Furkapass (16,5 km al 6,4%), Sustenpass (17,5 km al 7,6%) y Grimselpass (25,8km al 5,9%), con casi 4.000 metros de desnivel. Pues bien, el segundo coloso de la jornada ha obligado a los organizadores a tomar esta decisión, ya que aunque tienen medios para limpiar la carretera, el riesgo de avalancha es alto.
An important information about the queen stage on sunday.
— Tour de Suisse (@tds) 19 de junio de 2019
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La nueva etapa constará de apenas 100 kilómetros pero mantienen tres grandes puertos. Nufenenpass (13,5 km al 8,3%), Sank Gotthardpass (12,2km a 7,8%) y Furkapass (11,4 km al 7,8%) serán los encargados de decidir la carrera para un total de 3.063 metros de desnivel. Furkapass se subirá por la vertiente contraria a la que se subía en la idea original, mientras que Sank Gotthardo es el mismo puerto donde el pelotón encontrará la meta en la 7ª etapa. Quedas así conformada una última etapa corta y muy explosiva.