Trek Émonda SL 7 Disc eTap: Un comportamiento prodigioso
Cuando Trek España nos propuso probar en exclusiva para Zikloland su Émonda SL 7 Disc eTap, obviamente dijimos un sí rotundo y nos creamos unas expectativas bastante elevadas sobre esta máquina que promete ser una de las estrellas del mercado de cara a la temporada 2020.
Cuando toca escribir y describir una bicicleta, vamos habitualmente de sus características a las sensaciones que ésta nos ofrece en marcha. Ante esta Émonda toca hacer una excepción y dejar muy claro lo que nos ha transmitido desde el principio, exprimiéndola especialmente subiendo y bajando puertos: una conducción exquisita, un comportamiento más que sobresaliente cuesta arriba y unas prestaciones en bajada de máximo control incluso en las curvas más complicadas.
A partir de aquí, ya podemos explayarnos en comentar ese comportamiento sobrio que ofrece, lo preciso que es el nuevo grupo electrónico e inalámbrico Force AXS de SRAM y si notamos o no diferencias en sus 12 velocidades y montando unos platos de 48 y 35 dientes, respectivamente o, por supuesto, el tacto que ofrecen sus frenos de disco. Si aún no sabes si los frenos de disco son para ti, Trek ha hecho una guía muy útil para tomar la decisión:
Frenos de disco o no frenos de disco
Destacando también que esta Trek Émonda SL 7 Disc eTap es un conjunto bastante ligero y que las ruedas de medio perfil de carbono Bontrager Aeolus Pro 3 Disc son polivalentes y ruedan de forma notable en cualquier superficie, además de conferirle un aspecto elegante.
La primera toma de contacto con esta Trek Émonda SL 7 Disc eTap impresiona. La configuración y el ajuste del SRAM Force eTap AXS no debe suponer un problema aunque pueda intuirse complicado. Es más, nos podemos ayudar de la APP de la marca para ajustarlo a nuestra medida o configurarlo manual –uso habitual subiendo y bajando coronas o platos a nuestro antojo- o secuencialmente, es decir, cambio de plato automático y movimientos compensatorios de la cadena para subir hasta una o dos coronas en los cambios de plato. En definitiva, que tenemos una ayuda avanzada que SRAM pone a nuestra disposición y una especie de ‘memoria’ o automatismo si detecta que vamos atrancados o no estamos pedaleando correctamente.
Además, desde esa App de SRAM podemos comprobar los niveles de batería y regular el funcionamiento de los pulsadores, incluso cambiando o invirtiendo qué queremos en cada maneta. En nuestro caso, durante las salidas de esta prueba con la Émonda SL 7 optamos por no cambiar la configuración preestablecida y dejar todo como estaba para vivir una conducción más pura, aunque con las ventajas en cuanto a rapidez y precisión que ofrece este flamante grupo Force AXS de SRAM.
No obstante, y ahí tal vez deberíamos haber optado por elegir el cambio secuencial, subiendo puertos y poniéndonos de pie sobre la bici, hemos notado que el cambio es rápido y preciso pero pese a estar perfectamente configurado, no hemos encontrado la finura que esperábamos si lo comparamos al Red eTap que probamos recientemente o a la anterior versión inalámbrica del Red, que en su día sometimos a un test en otra bici.
Es algo muy subjetivo, desde luego, pero si rodando a toda velocidad con el plato grande y subiendo o bajando 2-3 coronas sí hemos encontrado esa finura a la que nos referimos, en plena ascensión podemos decir que es algo más tosco. Aunque conviene insistir: el funcionamiento en líneas generales es más que satisfactorio.
Otras preguntas que plantea el nuevo sistema de SRAM de reducir el tamaño del dentado de los platos y añadir un piñón de doce velocidades, pueden responderse de forma sencilla. Con un 48×35 para un uso cicloturista y para nada competitivo que le hemos dado, y con un piñón pequeño de diez dientes con uno grande de 28, no hemos tenido ningún tipo de problemas ni atranques con ninguna combinación. Tampoco nos ha costado mover en exceso el 48×10 en llano, es decir, con todo metido. Aunque siendo sinceros, difícilmente vamos a ir rodando a todo gas en las salidas de nuestro día a día.
Podríamos plasmar aquí las explicaciones que ofrece el fabricante SRAM sobre estas combinaciones, pero lo mejor es que cada uno pueda comprobarlo y saque sus propias conclusiones. En pocos años nos hemos acostumbrado a pasar de nueve a diez y once coronas y lo acabaremos haciendo con las de doce.
Volviendo a la bici Trek Émonda SL 7 en su conjunto, otro de sus puntos fuertes son los frenos de disco hidráulicos flat-mount SRAM Force. A estas alturas y con este sistema tan extendido y estandarizado a día de hoy, no hace falta explayarse demasiado. Tan sólo recalcar que bajando pendientes y negociando curvas, la Émonda se ha comportado con total confianza. No es nada nerviosa y si incluso hay que corregir la trazada tocando ligeramente el freno, la estabilidad no se ve comprometida en ningún momento.
Podemos afirmar que con esta bici se suben muy bien los puertos, pero se bajan aún mejor, incluso si somos precavidos y nos gusta arriesgar, aquí podemos experimentar un poco esas sensaciones de riesgo, apurando la frenada y metiendo con total confianza la bici en cada curva. No nos ha fallado ni un segundo y muy pocas de las que hemos tenido en nuestras manos, por no decir ninguna, nos han dejado esta grata sensación.
Es ligera, con un cuadro y horquilla de carbono ultraligeros OCLV Serie 500 propio de Trek. En la horquilla apreciamos una gran evolución respecto a anteriores modelos de la marca y que reclamábamos constantemente: por fin hay ruteado interno para el freno delantero y la bici ya no queda tan penalizada estéticamente. Una mejora sustancial que para nada afecta al funcionamiento, pero que hacen de esta Émonda SL 7 un modelo aún más atractivo.
La tija de sillín se apoya sobre el sistema que Trek llama Ride Tuned, un ‘saliente’ del cuadro para incrustar ahí la tija y ganar en estabilidad, especialmente cuando transitamos por terrenos con asfalto más irregular o podamos comernos algún bache. El sillín es un Montrose, propio de Bontrager, con una comodidad contrastada e ideal para pasar muchas horas sobre él, ya que al fin y al cabo esta Émonda SL 7 está concebida para eso, para disfrutarla durante kilómetros y kilómetros sin comprometer nuestro confort.
También influye en su exquisitez a la hora de rodar con ella las ruedas Bontrager Aeolus Pro 3 Disc. Además de su medio perfil en carbono, nos gusta su cierre de eje pasante preciso y esa pestaña imantada que podemos colocar en cualquiera de los dos ejes para quitar y poner cada rueda con la mayor rapidez. Ahí Trek vuelve a ponérselo fácil al usuario y a no complicar estos mecanismos.
Y pensando en el usuario, la marca ofrece un sistema de fidelización de sus ruedas que consiste en reparación gratuita o sustitución en caso de avería o rotura en los dos primeros años desde la fecha de compra. El cuadro, lo podemos recordar en estas líneas, tiene garantía de por vida.
¿Es una bici rápida? Rotundamente, sí. Porque subiendo puertos ya sea sentado o de pie intentando pequeños cambios de ritmo, su respuesta es efectiva. Eso sí, haciendo cambios de ritmo bruscos no tiene la reactividad que por ejemplo nos daría una Madone o una bici de corte más aero. En este sentido, no podemos dejar de repetir que el confort que ofrece y su fiabilidad en todos los terrenos son sus puntos más fuertes y por los que vale la pena esta Émonda SL 7. Un cambio electrónico inalámbrico como el Force eTap AXS y frenos de disco la convierten en una bicicleta avanzadísima.
Esta máquina es ya un avance de la nueva temporada que se presentará en el mes de julio y por tanto puede ser buen momento para buscar bicis de la temporada que termina o ver las nuevas de 2020 en las tiendas puede estar bien:
Cómo encontrar las tiendas Trek que tienes más cerca
FICHA TÉCNICA
- PVP: 5.199 euros
- Cuadro: Carbono OCLV Serie 500 ultraligero, optimización del rendimiento de los tubos Ride Tuned, tubo de dirección perfilado, guiado interno, mástil de sillín Ride Tuned, compatible con DuoTrap S, disco flat mount, eje pasante de 142 x 12 mm
- Horquilla: Émonda SL íntegra de carbono, tubo de horquilla de carbono perfilado, guiado interno de freno, disco flat mount, eje pasante de 12 x 100 mm
- Cubiertas: Bontrager R2 Hard-Case Lite, aro de aramida, 60 tpi, 700 x 25c
- Platos y bielas: SRAM Force, 48/35, eje 24 mm, longitud de 175 mm
- Desviador trasero: SRAM Force eTap AXS, gestión de cadena Orbit, piñón máximo 33
- Desviador delantero: SRAM Force eTap AXS, tipo soldare
- Casete: SRAM Force XG-1270, 10-28, 12 velocidades
- Cadena: SRAM Force, 12 velocidades
- Sillín: Bontrager Montrose Comp, raíles de acero, anchura de 138 mm
- Tija de sillín: Mástil de sillín de carbono Bontrager Ride Tuned, retroceso de 20 mm, longitud de 175 mm (tija larga)
- Potencia manillar: Bontrager Elite VR-C, aleación, 31,8 mm, avance de 100 mm, caída de 124 mm, anchura de 44 cm
- Cinta manillar: Cinta de manillar Bontrager Supertack Perf
- Manillar: Bontrager Pro, 31,8 mm, compatible con Blendr, 7 grados, longitud de 100 mm
Fotos: David Fuentes, www.davidfuentesphoto.com
Web Trek Émonda SL 7 Disc eTap
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