Nos vamos acercando ya a la recta final de una Copa de España que, personalmente, me está gustando mucho y me parece de un gran nivel. Hay dos líderes que se mantienen al frente desde hace varias carreras, pero también se está viendo a muchos equipos implicados tanto en la pelea por ganar pruebas como en la general. Casi ningún equipo ha repetido victoria todavía y eso habla muy bien del nivel que estamos teniendo. Por poner un ejemplo, me gustó mucho la valentía de Juanpe López (Polartec-Kometa), que ganó el Guerrita atacando desde lejos y trató de hacer lo mismo en el Memorial Momparler. A veces sale, otras no. Pero sin duda intentarlo es de valientes.
Hay gente a la que ha sorprendido el salto delante de David González. Lo cierto es que lo vengo siguiendo desde el año pasado en que, por desgracia, tuvo una grave lesión. Pero cuando empezó a funcionar fue segundo en la Volta a Galicia que es una prueba donde hay muchísima calidad. Lo llevé al ZLM Tour y llegó a entrar en el grupo delantero. Se cortó dos veces y sufrió muchísimo para regresar, pero lo logró y ahí es donde un ciclista crece.
Como decía, la Copa me está gustando especialmente porque están entrando muchos nombres nuevos que no estaban. Aldro está rindiendo muy bien después de varias temporadas sin suerte. Froiz, por ejemplo, estaban en un segundo plano en Copa y en el Memorial Momparler hicieron la carrera durísima demostrando el enorme bloque que tienen. Luego hay equipos que llevan varias temporadas siendo una garantía de estar arriba, pero es bueno que se estén sumando otros nuevos que puedan competir contra ellos.
Por último, ya que la prueba más reciente –este martes llega Legazpi- disputada es ‘mi’ carrera, me gustaría aportar un poco de la otra perspectiva. Además de seleccionador soy organizador en este caso, y si lo hago es por devolver al ciclismo un poco de lo que me da. No es sólo por mi profesión o por honrar a mi padre, que fue quien me transmitió toda esta locura por el ciclismo. También es porque me gusta transmitir los valores del ciclismo y creo que después de años muy duros, hay que seguir peleando entre todos para que este deporte no muera. Es mucho trabajo, son horas de esfuerzo para que todo salga perfecto, pero creo que no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando nuestro deporte nos necesita. Espero que cunda el ejemplo de tantos organizadores, directores y patrocinadores que vienen a arrimar el hombro en momentos delicados, porque su implicación hoy serán frutos en el futuro por un ciclismo más próspero.