Después de formar tándem en la recién acabada Volta a Catalunya, Alejandro Valverde y Nairo Quintana ya tienen programada la siguiente estación de su calendario 2018. Y va a ser prácticamente ya. Ambos estarán pasado mañana, miércoles, en la Dwars door Vlaanderen -A Través de Flandes-, clásica de adoquines del WorldTour y previo del Tour de Flandes.
Lógicamente, se trata de un test de cara al Tour de Francia, que este año otorga protagonismo al pavés con una etapa en Roubaix. La carrera tiene 180 kilómetros de recorrido y en ella los dos jefes del Movistar Team compartirán pelotón con los mejores clasicómanos, por lo que vivirán en primera persona las estrecheces de este tipo de carreras.
Nairo Quintana, en plena rueda de prensa. Foto: Movistar Team
Después de un primer bucle con dos pasos por las subidas al Kluisberg y Knokteberg, la carrera encadena en apenas quince kilómetros, entre el Kortekeer y el Kruisberg (km 122 a 138), gran parte de su dureza, con el tramo de pavé de Mariaborrestraat y, sobre todo, el breve e incómodo Taaienberg (km 128), donde donde se empezarán a ver los primeros grandes ataques.
Un nuevo paso por Kluisberg y Trieu llevará la carrera al pavé de Varent (km 154) y a una serie de cotas finales sin adoquín hasta el Nokereberg (km 171, pavé), que sin ser largo ni duro, por su situación a solo nueve kilómetros de meta puede reservar los últimos movimientos que no se hayan visto en el incómodo terreno anterior. Habrá, de hecho, un último tramo de pavé, Herlegemstraat, apenas a 6 km de la llegada.
Junto a Valverde y Quintana estarán también Nelson Oliveira, Jasha Sütterlin y los españoles Jorge Arcas, Carlos Barbero y Héctor Carretero, que completan el siete de la formación telefónica.