Una vez más, Jonathan Vaughters tiene que afrontar una situación de emergencia para salvar su equipo, puesto que Cannondale parece haber decidido de forma definitiva que no seguirá como patrocinador principal en 2018.
La marca de bicicletas Cannondale ha estudiado durante meses su continuidad como patrocinador principal del equipo WorldTour estadounidense. Según han aclarado desde la propia compañía a Zikloland, no es cierto que hayan dado “la orden de cortar por lo sano con la mayor parte de sus campañas de patrocinio en todas las especialidades y países”, tal y como se afirmaba, aunque sí puedan valorar –nos matizan- reducir “la inversión concreta” de ser el sponsor principal y llevar buena parte del peso de patrocinio del equipo ciclista.
Y que lógicamente Cannondale va a seguir haciendo sus inversiones y sus planes en márketing bien en el equipo o en otra direcciones dependiendo de sus prioridades. En cualquier caso, Vaughters debe ser el más afectado en el corto plazo. Una reducción drástica de dinero le lleva a encontrar alternativas si quiere seguir en la élite del WorldTour.
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Vaughters ha mantenido su equipo en la primera línea mundial durante más de diez años. Ahora se enfrenta a una situación de tensión pues estamos en mayo y los meses de verano son siempre complicados para las grandes negociaciones. Un sobresalto más para uno de los equipos con menor presupuesto del WorldTour, y que tantas veces ha cambiado de nombre para seguir a flote.
En la presentación del Giro. Foto: LaPresse – D’Alberto / Ferrari
Han sido muchas variaciones en los últimos años para el que naciera como el equipo Slipstream. Hasta cuatro fusiones, en mayor o menor medida, ha vivido la estructura de Vaughters: con Cervélo en 2011, cuando se habían consolidado como Garmin; la pequeña absorción de Sojasun en 2014; con Cannondale en 2015, y ahora, desde el pasado Tour de Francia, con el Drapac australiano.
El equipo vivió momentos de gloria con triunfos de primer nivel Giro d’Italia (Hesjedal), la París-Roubaix (Van Summeren) o la Lieja y Lombardia (Dan Martin), aunque sus resultados han sido más discretos en las últimas temporadas. La victoria de Pierre Rolland en la 17ª etapa del Giro d’Italia era la primera en categoría WorldTour del conjunto argyle en más de dos años… justamente cuando Davide Formolo también se llevó una etapa de la corsa rosa. Siete días después, llegó un nuevo triunfo en la primera categoría con una etapa de Andrew Talansky en el Tour de California.
Rolland, justo ganador en el Giro. Foto: LaPresse – Gian Mattia D’Alberto
Ahora bien, el mànager general tiene un joker, el multimillonario Doug Ellis quien siempre ha ejercido de apoyo financiero en los momentos delicados. Desde 2006, este ingeniero informático maneja la empresa que hay detrás del equipo, Slipstream Sports, junto a Vaughters, con quien comparten la filosofía de equipo. Así pudieron llegar a Europa sin patrocinador principal hasta convertirse en WorldTour el año 2009. De nuevo, tendrán que sobreponerse y reinventarse. Y, además, en tiempo récord.
Rigoberto Urán, Sep Vanmarcke, Andrew Talansky o el ya mencionado Rolland son algunos de sus principales nombres, en una escuadra en la que trabajan a medio y largo plazo con jóvenes valores, como Davide Fromolo, Ryan Mullen o Dylan van Baarle.
La formación sufrió importantes cambios el año pasado: dos corredores emblemáticos como Dan Martin o Hesjedal cambiaron de aires y llegaron Urán, Rolland, Woods o Wippert. Este año se incorporaron Phinney, Vanmarcke o el joven Carthy. Su nivel medio y combatividad están fuera de toda duda, aunque es un equipo al que le está costando ganar en una élite cada vez más competitiva y ante estructuras con más potencial económico.
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