La Vuelta a España ya ha dado a conocer los equipos invitados para la edición de 2017. Los dos primeros eran los esperados y no han supuesto sorpresa alguna: Cofidis y Caja Rural-Seguros RGA. Son fijos y lo seguirán siendo mientras no haya ningún terremoto en el pelotón (o traducido a palabras mucho más comprensibles, serán fijos mientras no nazcan varios equipos profesionales españoles de primer nivel mundial).
Cofidis tiene calidad deportiva… y, además, son patrocinadores de la Vuelta. Y, por último, se toman en serio la carrera. La conclusión es obvia: suman los tres elementos decisivos para ganarse o no la invitación de Unipublic.
Caja Rural-RGA, por su parte, tiene a su favor el hecho de ser el único equipo español y de planificar todo el año alrededor de la Vuelta. Su apuesta es ganar una etapa, algo que no consiguen desde que Antonio Piedra alzara los brazos en Lagos de Covadonga en 2012. No deberían conformarse con buscar fugas; y ese es su propósito. Tienen una estructura sólida y capacidad para ello.
El equipo, en un reciente entrenamiento. Foto: Caja Rural-RGA
A partir de esos dos fijos, surgían las dudas. En teoría, Manzana Postobón tenía muchas posibilidades. ¿Por qué? Es un equipo debutante en la categoría Pro Continental, pero viene avalado por muchos años de trabajo. Sacaron adelante a talentos de la talla de Nairo Quintana o Esteban Chaves. Y cuentan con un patrocinador muy potente que ya estuvo más de una década en el ciclismo mundial: la marca de bebidas Postobón. Además, el inicio de 2017 está siendo satisfactorio.
Ganaron dos etapas en Vuelta al Alentejo y cumplieron con nota en Volta a Catalunya, donde superaron en la general por equipos a Cofidis, Caja Rural-RGA… e incluso a varios WorldTour como Bora, Katusha o Dimension Data. La plantilla es muy joven y eso ante un reto de 21 días siempre supone un lastre. Pero tienen calidad, tienen un patrocinador dispuesto a seguir creciendo y cuentan con el apoyo de un país en el que el ciclismo es una religión.
El conjunto rosa, en la reciente Volta a Catalunya. Foto: Manzana Postobón
La cuarta plaza y quizás la elección más sorprendente ha sido para Aqua Blue Sport. Pero primero veamos las alternativas. Fortuneo-Vital Concept y Direct Energie tienen buenos equipos, aunque ambos compartían el mismo problema: van al Tour de Francia, por lo que a la Vuelta acudirían con el equipo «B».
No ocurría lo mismo con Delko-Marseille. El equipo francés ve salir la carrera al lado de su sede, en Nimes, y tiene tres españoles, Delio Fernández, Ángel Madrazo y Mikel Aristi. Parecía el escenario ideal para correr Vuelta. Y más teniendo en cuenta que han firmado un gran inicio de año con victorias y presencia de primer nivel. Su decepción ha sido enorme.
Delko Marseille, equipo francés de corazón español
El Delko-Marseille, en un entrenamiento de pretemporada. Foto: Etienne Garnier
Sin embargo y como decíamos la plaza ha sido para Aqua Blue Sport. En este caso, al revés que Postobón, no hay un sponsor interesado en invertir en ciclismo. Tenemos un empresario que ha apostado por el deporte y que está poniendo muchos euros sin nada que vender… de momento. Aqua Blue, por tanto, responde al modelo ya visto de equipos como Leopard. Pero han comenzado la casa por los cimientos: una escuadra de sólo 16 corredores, pero con experiencia y polivalencia.
Tienen un velocista de talla internacional, Adam Blythe, quien ya suma puestos de honor en varias clásicas de primer nivel. Y tienen otros corredores más que interesantes. Leigh Howard también ha sido siempre muy buen velocista mientras que Lars Petter Nordhaug es un hombre con un gran latigazo para cambiar de ritmo en etapas o finales rompepiernas. Es muy posible que la gran duda que este equipo genera es su capacidad para la montaña, que es el terreno más abundante en España. Y también la falta de experiencia de la estructura.
Foto: Aqua Blue Spor
El premio les ha llegado y deberán aprovecharlo -también han sido invitados a disputar la Flecha Valona y la Lieja-. Otra cosa bien diferente es que haya equipos que pensaran tener más boletos para el sorteo de las invitaciones. Pero ASO-Unipublic se ha salido del camino más probable y ha decidido arriesgar con una apuesta por una escuadra irlandesa a la que ha dado un empujón notable para su crecimiento. Tal vez la idea sea consolidar -o ayudar a ello- un equipo anglosajón con buen hilo con ASO. Si es así… no es mala la jugada táctica.