El caos en el seno de Mitchelton-Scott parece no tener límites, aunque poco a poco empieza a despejarse. El equipo australiano ha anunciado en una nota de prensa el cambio de toda su estructura de poder con las salidas de Shayne Bannan y Alvaro Crespi y los fichajes de Brent Copeland y Darach McQuaid. En el fondo, se mantiene una pregunta: ¿quién manda en el equipo? Gerry Ryan lo tiene claro: él es el único con poder y Manuela Fundación ya no pinta nada en esta historia.
Zikloland ha venido explicando la mala relación entre dos de los personajes claves en este culebrón: Gerry Ryan, propietario de la licencia WorldTeam, y Shayne Bannan, propietario de la empresa New Global Cycling Service, la compañía que tiene firmados los contratos con todos los corredores. Esa mala relación entre el dueño y el manager del equipo ha terminado con un divorcio y con las habituales palabras de agradecimiento antes de enseñar la puerta de salida.
Ryan ha explicado en la nota de prensa: «La contribución de Shayne Bannan a este equipo es incalculable y tendrá un impacto duradero en nuestro legado. Estoy increíblemente agradecido por su participación e influencia durante tantos años». Es decir, el elogio más cortés justo antes del despido. Es la misma decisión que Gerry Ryan parece haber tomado con el veterano Alvaro Crespi, la persona encargada del día a día en los despachos de Mitchelton-Scott y, lo más importante, la otra persona que ejerció de puente entre Australia y España. En otras palabras, Gerry Ryan ha defenestrado a los dos responsables de la negociación con Manuela Fundación.
Foto: Getty Images / Mitchelton-Scott
El equipo Mitchelton-Scott ha anunciado también la contratación de dos personas para la nueva estructura: Darach McQuaid ejercerá como nuevo presidente de la empresa mientras que Brent Copeland abandona Bahrain-McLaren para convertirse en el nuevo mánager general de Mitchelton-Scott. Lo más curioso de este movimiento es que certifica lo que Gerry Ryan tiene en la cabeza: Manuela Fundación no existe. Es más, en la nota de prensa han colocado la siguiente expresión: «Gerry Ryan – Team Owner». En castellano, Gerry Ryan – Propietario del equipo (y no únicamente de la licencia, un matiz muy importante).
A partir de ahí, es evidente que sólo la letra pequeña de los contratos podrá aclarar quién manda legalmente en el equipo. Por un lado, hay que conocer qué tipo de relación contractual tenía Ryan (dueño de la licencia) con Bannan (propietario de la empresa gestora). Y, además, hay que conocer qué tipo de contrato firmó Bannan con Manuela Fundación. Sea como sea, la respuesta a esta situación de caos está siendo muy diferente y los hechos vienen a certificar que el que está mandando de facto es Gerry Ryan y los australianos.
Manuela Fundación ha explicado en la prensa que ha ofrecido 10 millones de euros a Gerry Ryan por su licencia. Y el millonario australiano ha contestado ignorando por completo a Francisco Huertas y cambiando toda la cúpula directiva, es decir, con hechos consumados para que no haya ninguna duda de que Ryan es el único con capacidad de ordeno y mando en el equipo Mitchelton-Scott.
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